Como es sabido en los últimos tiempo el asunto de los géneros ha sido un tema muy relevante para nuestra sociedad, y es por esto que se han generado distintas formas de estudiar este tema. Estas formas de estudio no dejan de lado la posibilidad de adentrarse en este campo tan vasto por medio de la literatura, lo que nos deja un número muy basto de novelas, cuentos, ensayos, etc. Que tocan precisamente el tema de género desde diferentes puntos de vista, ya que los autores de cada obra pueden dejar plasmado sus más profundos sentimientos y formas de ver el mundo en sus propias creaciones.
Con este motivo es que nos detendremos en un autor en especial, el cual es precisamente Roberto Bolaño, de quien nos referiremos por medio de su obra titulada Llamadas Telefónicas, un compilado de cuentos de los cuales nos centraremos en la tercer parte y final del libro para realizar este pequeño aporte al tema del género en la literatura, a lo largo se utilizarán Compañeros de Celda y Joanna Silvestri. Con estos cuentos veremos unos temas que han llamado mucho la atención luego de leer estos cuentos, el primero lugar tocar lo relacionado con la violencia de géneros y por otro lado abordar que tan definida tiene la sociedad la vida de una entidad femenina.
Bueno pasando de lleno ahora a nuestros cuentos comenzaremos por Compañeros de Celda, en donde este nos relata cómo se ha logrado juntar una pareja que solo tenía en común que ambos habían estado presos en un pasado, pero en lugares distintos el mismo año y periodo de tiempo, al entrar en el relato de este preciso cuento se nos señala por parte del protagonista un hombre el cual era pareja de una fémina que describe como baja, morena y de buen parecer, este detalle es importante, ya que podemos incluirlo dentro de los estereotipos sociales de belleza, pero en este cuento eso es harina de otro costal, lo que nos llama la atención precisamente de este cuento es la forma en que se puede generar violencia hacía la mujer y a su vez la mujer ejercer una violencia contra el hombre. Precisamente esto se puede ver en la parte de cómo una mujer es utilizada quizás por opción propia o por gusto, pero eso no quita que el hombre simplemente la vea como un objeto del cual puede disponer y fornicar a su gusto cuando él así lo desee, un ejemplo claro de esto son las siguientes líneas: “Por entonces en aquella casa vivía un tipo del Partido Comunista, de nuestra misma edad, un veinteañero, con el que yo me enzarzaba en polémicas inútiles y ella nunca tomó partido aunque yo sabía que estaba más de mi parte que de parte de él. Una vez el comunista me dijo que Sofía estaba muy buena y que pensaba tirársela a la primera oportunidad. Hazlo, le dije. Dos o tres noches después, mientras veía una película de Bardem oí que el comunista salía al pasillo y golpeaba discretamente la puerta de Sofía. Hablaron un rato y luego la puerta se cerró y el comunista no volvió a salir hasta dos horas más tarde.” (Bolaño, 83), esta forma de simplemente poner a una mujer como un “esta buena” y que luego de eso se le busque solo para mantener relaciones, esto se puede poner como una forma de estereotipo social en donde la mujer que dispone de un buen parecer solo sirve para que los hombres satisfagan sus deseos carnales las veces que ellos quieran.
Luego damos un salto en la trama y nos remitimos al momento en que el protagonista es dejado por la mujer morena, al tiempo de este suceso el protagonista va a visitar a su pareja en una ocasión sin conseguir nada más que una decepción, posteriormente nuestro personaje se encuentra con una de las amigas de la chica morena y se sientan a conversar, todo esto luego de un año sin saber nada de la mujer morena, lo que da paso a que la amiga le pregunte a nuestro protagonista si ha ido a ver a Sofía, a lo que este contestó que no, luego ella le comenzó a contar que las mujer había citado a su marido al nuevo hogar donde vivía en el cual sucedió lo siguiente: “De golpe comprendió que las palabras de Sofía iban dirigidas a él, que el «marido» era el otro, que allí pasaba algo malo, muy malo. Intentó ponerse de pie justo cuando Sofía se abalanzó hacia él. El resto era más bien caricaturesco. Sofía sujetó o intentó sujetar a Emilio por las piernas mientras su nuevo compañero lo intentaba estrangular con más voluntad que destreza.” (Bolaño, 87), como se describe esta situación es de violencia entre géneros, pero precisamente es algo poco común para la misma sociedad, ya que se ha dado a la inversa en donde una mujer intenta cometer un homicidio contra un hombre, él cual se libra fácilmente debido su estatura que le permitió incorporarse rápidamente librándose así de sus agresores. Lo que hace reflexionar no será el tema de los géneros una misma jugarreta impuesta por este ente social abstracto que llamamos civilización o simplemente es algo de lo cual se puede recurrir en el momento que le sea conveniente a un individuo sea cual sea.

Finalmente solo queda decir que en muchas de las ocasiones esto del tema de géneros has sido utilizado y manipulado por la misma sociedad, y en muchas ocasiones solo se utiliza como un medio para conseguir un fin mayor, esto lo convierte simplemente en la forma en que algunos sujetos van utilizando estos estandartes de lucha para conseguir un beneficio propio, por otro lado los cuentos de Bolaño nos ayudan a tener una pequeña mirada de esto, ya que en ocasiones no va poniendo temas de los cuales podemos reflexionar y sacar nuestras propias conclusiones es por esto que debo terminar con lo siguiente: ¿Es el tema de géneros realmente lo que vemos o sólo estamos siendo manipulados nuevamente por la sociedad?.
Por Cistónbal Arismendi Monson, Santiago 2014.
Bolaño, Roberto. Llamadas telefónicas. Barcelona: Anagrama. 1997
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